martes, 12 de febrero de 2013

Con fotos y palabras... Así se vivió el CR2013


El escenario principal a lo lejos en las primeras horas
Cuántas anécdotas por contar después de 3 días a puro festival. Fue sábado, domingo y lunes. Fueron tardes en el río, mates en las rocas, hamburguesas, milanesas o choripanes saboreadas en las mesas de plástico que eran restaurantes de lujos y fueron varios tragos de cerveza, fernet y hasta sangría en los pasillos de tierra previos a la entrada al Aeródromo de Santa María de Punilla.

El mural para la foto del recuerdo.
Miles y miles de cordobeses trabajando para albergar a más de 30 mil personas que se acercaron al pueblo y sus alrededores sólo por amor a la música. Camping, hostel, hotel, casas o departamentos, todos eran los hogares en el feriado por carnaval. Con remeras del Festival, algunas de las bandas convocadas y muchos con tatuajes en diferentes puntos de su cuerpo.

En su mayoría, provenientes de Córdoba capital y sus alrededores y en su minoría del resto de las provincias del país. Porteños, sanjuaninos, mendocinos y tantos otros jóvenes en busca del paisaje de las sierras y sus pequeños ríos y del buen rock, heavy metal y hasta reggae.

Pappo, Luca y el Flaco unidos en el mismo mural.
Dentro del predio no sólo la música era la protagonista. Murales en banderas de las figuras emblemáticas del rock como Luca Prodan, Luis Alberto Spinetta, Miguel Abuelo, Pappo; un mural gigante en el cual había diferentes expresiones, entre las cuales figuraba el “Justicia o Libertad para Callejeros”, stands con comida y bebida auspiciantes del festival, gran cantidad de baños químicos desparrramados por distintos puntos del predio y varios juegos a los cual subirse. El toro mecánico y la vuelta al mundo eran los grandes protagonistas de la diversión, junto a los shows de Fuerza Bruta. 

El agua, clave para la hidratación.
Patrocinados por el Ministerio de salud de la Provincia de Córdoba se encontraban los puestos con agua mineral y barritas de cereal nutritivas gratis; al igual que un yogur bebible y una leche chocolatada; todos contribuyendo para alimentarse después de tantas horas caminando al aire libre.

Las chicas desde temprano en las vallas.
Los servicios de emergencia de salud estuvieron al pie del cañón y casi ni se vieron descompensados. En el peor momento de casi aplastamiento, en los recitales principales de las bandas o artistas de público más convocante, los de seguridad estaban atentos brindado sorbos de agua y mirando que nadie termine aplastado por las vallas que separaban el público del escenario.

El pogo de Kapanga, infaltable.
Disfrutar el recital para algunos era estar sentados en el pasto o hasta recostados en un rincón lejano al escenario, con los oídos puestos en las canciones. Para otros significaba estar de pie viéndolo a través de las pantallas enormes metros atrás. Para otros era la búsqueda, aunque se viera minúsculo, de la figura que cantaba. Para algunos era quedarse cercano a las vayas para comandar el pogo. Para otros era desvivirse cantándole a la voz líder, pegado a la vaya, no midiendo la dimensión de la gran cantidad de gente que le seguía atrás y sólo pidiendo a gritos una mirada, un saludo o un simple gesto de pertenencia y comunicación con el músico en escenario.

El camino de la amistad hacia el predio.
El Cosquín Rock tiene esa magia de estar todos unidos por la música. Un poco más cerca, un poco más lejos; solos, en pareja, con amigos o hasta en familia, cada uno vive a su manera el festival más grande y más convocante de Córdoba que crece año a año por su buena organización. Un Cosquín Rock que busca afianzar esa relación indescriptible y emocionante entre el público y los artistas.






Florencia Martínez
@mariflumartinez
La espera por su banda preferida.

Murales por todos lados y un pedido por Callejeros.


Las sierras cordobesas: el paisaje ideal.


Los baños químicos presentes en cada rincón.

Los restaurantes de lujo camino al predio.

Todos ofrecen, todos brindan.

Las carpas en el medio de los pastisales.

El Río Cosquín, atracción de baño para los jovenes.

La vuelta al mundo, una de las atracciones
Santa María de Punilla en su esplendor.





A la espera del show principal
La Avenida San Martín

Cosquín Rock 2013: Día 3

 El broche de oro en las sierras


Llegaba el último día del
Cosquín Rock 2013. Ya con menos público metalero entre las calles, pero ya con una caracterización que ayudaba a saber de qué se trataba esta tercera jornada del festival de Córdoba. Rastas por acá, remeras de Bob Marley y algunas pulseras, remeras y tatuajes con los colores jamaiquinos simbolizaban que se venía el temático de reggae en el escenario secundario. 

Aunque, del otro lado, bandas de esas que llevan años y años en el populismo argentino, con público fiel y muchos amantes de sus shows en vivo, estarían en el escenario principal. Centrado en el rock, pero hasta con momentos de pop y de música absurda, iba a conformar los protagonistas del día cierre del CR2013

Caperucita Coya rockeó en el comienzo.
Bien temprano llegaría la primera grata sorpresa de la tarde. Inaugurarían el escenario principal los Caperucita Coya, la banda de adolescentes, con mucho power rock. Integrada por Simón Rutilo (voz y guitarra), Martín Pla Filippelli (guitarra), Tomás Noxico (bajo) y Federico Schillagi (batería), a los gritos de recomendaciones de los pequeños rockeros como “escuchen bandas nuevas” y con una voz particular de su cantante Rutilo, la banda conquistó a los poquitos cordobeses que se acercaron tan temprano. Hasta entregaron algunos discos a la muchachada para que puedan conocer su música más a fondo.
El Kuelgue desplegó su música y humor absurdos.

El turno de El Kuelgue llegó a continuación. Muchas sonrisas conocidas, algunas caras familiarizadas con su música y el rock casi pop absurdo marcaría más risas en la tarde del lunes. El humor característico permaneció en el escenario con el lenguaje particular del cantante Julian Kartun; que hacía juego de voces todo el tiempo, con un canto por momentos hablado y por otros entonado; sumado a los sonidos y chistes del tecladista Santiago Martínez; también un talento de voz nato para acoplarse a la cálida y bailantera música del El Kuelgue. Fue media hora de sonrisas del grupo numeroso que cautivó a todos.
Contravos y Gaby Jurado a puro reggae.

En el principal seguía con Las Manos de Filippi, a puro ska y haciendo desatar el salto efusivo con aquel Señor Cobranza conocida popularmente gracias a la Bersuit Vergaravat. Sin embargo, en el otro ya habían pasado Lado 20, Cuanto Loco, Zumbira Ecos Palmares, Ron Damon y llegaría el turno de Contravos. La banda liderada por Gabriela Jurado marcaría la tarde de reggae con aplausos, sonrisas y momentos instrumentales para reggaer. Al compás de Palabras, el tema más popular y pegadizo del disco debut, y con un cierre con un mensaje clave: haya paz. Y, de esta manera, con Buscando la Paz, canción de Actor espectador, la banda compuesta por Marcelo Telechea (teclados), Maximiliano Calello (guitarra), Pablo Loban (batería), Santiago Vicente (bajo), Gaby Jurado (saxo y voz) y coros femeninos acompañarían los primeros grandes momentos de reggae.
Wallace fue un agradecido al Cosquín.

La otra cuota femenina llegó de la mano de Hijas de Zion y el otro reggae de viejos conocidos nació de Riddim, la banda de hits como Hey Bredda y Tu amor que seguían calentando el escenario de reggae.

Aunque, los grandes pogos se verían allá en el escenario principal. Había que realizar una larga caminata para empezar a palpitar los shows de Massacre y Kapanga respectivamente. Wallace arrancó diciendo que “En Buenos Aires tenemos captura” y allí arrancó el recital con su último corte de difusión Tengo Captura. Un Wallace agradecido a José Palazzo por el festival, insultando irónicamente a las autoridades, con sus pescadores y remera negros y su camisa escosesa roja, sería el anfitrión principal de la tarde massacrera. Siguió La octava maravilla y Tanto amor, dos temas popularmente escuchados en todas las radios, y culminó a puro salto y gritos eufóricos de cara al escenario cargado de músicos y muñecos a sus alrededores.
El Mono de Kapanga animó el festival.
Quien sino Kapanga para desatar el pogo más grande del Cosquín Rock. Con el Mono como estandarte, con temas himnos como Ramón, Me Mata y El Mono relojero y otros de su último disco titulado Lima, cargados de ska, con sonido similar a un cuarteto rockero, llegarían los kapangueros animadores de festivales. El amiguero momento llegaría con 3 invitados de lujo para tocar en Fumar: Micky Rodríguez (líder de La Que Faltaba y ex Los Piojos), del cual El Mono lo definió: “Él siempre será un piojoso”; también de Panchito Chévez (el músico cordobés que le faltan las piernas y las manos; pero toca la armónica como los dioses); a quien el líder de Kapanga miró al público y afirmó: “Cuando yo estoy mal, pienso en él”; sumado a Dani Jiménez, el periodista guitarrero de la radio Vorterix. Sin embargo, el gran chiste del hincha de Quilmes fue cuando comentó al público: “Si lo ven a Calamaro por Carlos Paz díganle que convide”, refiriéndose a la joven novia del salmón.
Kameleba y su reggae de San Luis

El reggae volvió a vibrar en el escenario 2 con Kameleba. La banda oriunda de San Luis demostró tener su público conocedor y, con Darío Alturria y su voz característica y sus bailes alegres, los Kameleba darían los primeros movimientos musicales con masiva concurrencia y ya con el clima cálido fresco de la tarde noche. Posteriormente, Resistencia, los talentosos instrumentalistas Dancing Mood, los en ascenso Zona Ganjah y los populares Nonpalidece cerrarían el escenario temático de reggae en el último día del festival.
Molotov y sus mexicaneadas.

Molotov rompieron musicalmente los parlantes del principal a puro rock rap. Los mexicanos preguntaron a los argentinos si estaban cansados y desataron a puro salto cabrón en el escenario cordobés. Gran show de los amigos de Illya Kuryaki and The Valderramas, quienes con su Ula Ula y sus hits también reventaron Cosquín. A puro funk, la banda de Dante Spinetta y Emanuel Horvilleur, invitó a tocar Remisero al basquetbolista Fabricio Oberto y Madafaka a los mexicanos de Molotov.

El cierre final llegaría con dos bandas con un rock y letras totalmente opuestos y hasta con un público distinto también. Por el lado de los Babasónicos, su rock casi titulado pop, con su Adrián Dárgelos coqueteador, letras juguetonas, con el sonido siempre impecable y con las jóvenes glamorosas que los siguen.
Por el lado de Las Pastillas del Abuelo, la siempre fiesta pastillera estaría basada en juego de luces, banderas, remeras de sus fans y los sálticos divertidos de Piti Fernández y compañía. 

13º edición del Cosquín Rock que nuevamente burló a las tormentas anunciadas para uno de los días y lo transformó en el festival más impresionante de la Argentina, en el cual conviven cientos de bandas del under que buscan aportar su música a la grilla; grupos de los denominados populares por su convocatoria masiva y artistas que son leyenda del rock nacional. Alegría cordobesa, caras de todas partes del país y un Santa María de Punilla y un Cosquín revolucionados son también protagonistas del exitoso festival que crece increíblemente año tras año después de aquel primer debut en el 2001.

Florencia Martínez
@mariflumartinez


domingo, 10 de febrero de 2013

Cosquín Rock 2013: Día 2

La música transformó en un cielo celeste aquellas lluvias


Que sí que no, el día dos del
Cosquín Rock 2013 parecía peligrar en cuanto a clima. Toda la mañana con nubes grisaseas, de esas que intimidan y anuncian agua, provocarían esa lluvia torrencial de mediodía. Fueron largos minutos, paraba, se asomaba el sol, volvían aquellas nubes y volvía a llover. Mientras tanto, en la media tarde, se escuchaban a algunas bandas realizar la prueba de sonido; mostrando oídos de esperanza y súplicas de que esas gotas desde arriba no vuelvan a aparecer.

Y ya a las 16 hs. parecía que aquellos primeros miedos de la cancelación del día 2 ya no estarían presentes en el Aeródromo de Santa María de Punilla. Más cielo que nubes, más sol que lluvia y el CR2013 estaba viviente. 

Las calles de mezcla metalera, con el rock chabón que acompaña a Pity Álvarez y hasta con remeras de algunas bandas uruguayas eran protagonistas de esta gran variada grilla que presentaba el domingo. Por el lado del escenario secundario, se iba a presentar exclusivo de heavy metal, de ese rock al palo, con un toque de melodías y letras lentas, pero en su mayoría con ritmos que taladran el cerebro y hace mover las cabezas. En él Horcas, Carajo, Exodus, Almafuerte, entre otros.

El power trío fue local en Córdoba
La primera gran aparición de la tarde venía de la mano de Eruca Sativa. Remeras y bandas de sus fieles seguidores por todas partes que demostraban que los Eruca eran locales sin dudarlo. A pesar de los pocos minutos en escenario, se lució el bajo de Brenda Martin, con gratas sonrisas, saludos personales, oído atento a los gritos de cada fan; la batería de Gabriel Pedernera, que no paró ni un segundo; y la guitarra y voz de Lula Bertoldi, que con sus calzas negras de cuero bailó, cantó y tocó grandes solos para la euforia de todos. Show corto, tocaron temas de su reciente CD Blanco y de los otros discos, pero los cordobeses agradecieron desfilando por la pasarela que no todos se animan a usarla en esta 13º edición.

Facundo Soto y su rock and roll
Llegó el turno de Guasones. La banda oriunda de La Plata tocó cada uno de sus hits, incluido Farmacia y Reyes de la noche, se vio fascinación de cada joven seguidor y el cantante Facundo Soto bailó al ritmo de su rock con su canto hablado rollinga; que se desplazaba por todo el escenario buscando la complicidad del público.

Carajo junto a Nonpalidece homenajeando a Bob Marley
El momento más tranquilo; pero más sorprendente gratamente a la vez, tuvo lugar en el Tributo a Bob Marley impuesto por Nonpalidece y algunas bandas y artistas amigos. Nestor Ramljak animó el gran show de la tarde. Brilló la versión en castellano de Three Little birds realizada por Ciro Pertusi –ex Ataque 77 y actual Jauría- Redemption Song por Pablo Molina – ex Todos tus muertos- , War junto a Carajo (Marcelo Corvalán, Hernán Langer y Andrés Vilanova) y muchos temas más para los cuales subieron Malena D'Alessio de Actitud María Marta y su rap hip hopero, el Negro García López con la compañía de la guitarra y Hugo Lobo y su trompeta de Dancing Mood. Todos bailaron al compás de reggae del gran Bob Marley, debido a que sonaron pocos clásicos; pero el cierre final vino de la mano de I shot the sheriff

Zambeada rockera con Catupecu, Carajo y García López
De la música jamaiquina el escenario principal pasaría al rock de Catupecu Machu. Protagonista el riff que alguna vez Fernando Ruíz Díaz se subió en el Cosquín y, desde aquella vez en que no paraban de aplaudirlo, lo implementaría en cada show para “revivir” el festival cordobés, según palabras de la voz líder. También Fernando hizo mención cuando su público eran sólo 36 y que ahora hacen “quilombo”. El mismo quilombo musical se vio en el mejor momento de la tarde noche. Subió nuevamente la banda Carajo y el guitarrista García López y tocaron junto a Catupecu Y lo que quiero es que pises sin el suelo, desatando una eterna zambada de todos instrumentos, en especial de guitarras, que le brindó el broche de oro al show de Catupecu.

Pity Alvarez cirqueando con fuego
Después de varios minutos de prueba de sonido, llegaría el gran turno de Viejas Locas de la mano del inoxidable Pity Álvarez. Musculosa púrpura, camiseta del mismo color y traje negro. El showman Pity arrancó con un blues, en el cual se lució con su voz y sus bailes llenos de pasos indescriptibles en sus pies,y siguió con gran repertorio de la banda de Lugano. Habló de la partida reciente de dos de sus integrantes, les deseó suerte porque “se fueron bien”, cantó Me gustas mucho y se refirió a los hombres que tienen hijos para dedicarle el gran tema Homero. Hubo tiempo para Adrenalina y para un cierre a puro rock bluesero de la mano de Lo Artesanal. 

Los uruguayos de vuelta en tierras cordobesas.
La Vela Puerca iba a decir presente pasadas las 23 hs. Mucha vuelta de lista de temas, algunos temas de Piel y Hueso y aquellos clásicos como Va a escapar, Mi semilla, Por la ciudad, José sabía y Zafar; una muy buena versión distinta de Burbujas que después siguió con su melodía original y un cierre lleno de magia. El público cordobés es muy velero y la banda uruguaya se volvió a sentir como en su casa después del agite y saltos en cada rock ska de los liderados por el Enano y el Cebolla.

Dos pesos pesados iban a darle final al día 2 del Cosquín Rock 2013. Por un lado, en el escenario principal, Las Pelotas abrirían con el lento Cuántas Cosas de su reciente disco de estudio Cerca de las Nubes; para pasar por todos sus hits, como Pasajeros, Personalmente, Bombachitas Rosas, entre otros. Por el otro, Almafuerte haría de las suyas en el escenario secundario. Con Ricardo Iorio a la cabeza y la guitarra del Tano Marciello, sería un cierre a puro heavy metal del bueno.

El sol no defraudó en el Día 2 del CR2013 y pudo  brillar cada banda de la fecha en su esplendor. Nuevamente gran concurrencia, más de 40 mil personas, por todos los costados almas cargadas de música y unos artistas que respetaron el gran público y agradecieron los coros y saltos en cada momento que les tocó pisar fuerte el escenario cordobés.

Florencia Martínez
@mariflumartinez



Cosquín Rock 2013: Día 1

Paseando por los escenarios


Todas las revoluciones emocionales estuvieron en el primer día del
Cosquín Rock 2013. Como cada año, la ciudad de Cosquín y alrededores se visten de anfitriones para recibir a los miles de personas provenientes de diferentes puntos del país.

El escenario principal en sus comienzos.
Se respira festival en cada calle de Santa María de Punilla, con puestos ambulantes que venden desde remeras de las bandas, aros, hasta todo tipo de comidas y bebidas, entre los cuales los grandes protagonistas son los panes rellenos, los choripanes y hamburguesas, el clásico cordobés fernet y también la sangría y cerveza. El caminar es rock. Ya cada uno con la remera de su grupo o artista preferido o de ediciones pasadas del festival, cantando algunas canciones y con un baso en la mano antes de llegar a destino.

Los grandes metros que separan el Aeródromo de la entrada principal permite que sea un desfile de jóvenes relajados en busca de un sábado a pura música. El shopping previo otorga todo tipo de ofertas para comer o tomar antes de ingresar al predio y hasta con parlantes al palo para hacer sentir a las más de 40 mil almas en su casa, en la casa del rock.

Día 1: Sábado 9 de febrero de 2013. En el escenario principal arrancaría la banda de Gustavo Spinetta, Amel, uno de los hijos del inolvidable “Flaco”. Con un clima más que acompañable, promediando los 30 grados y con más sol que nubes, daría inicio el primer día de la 13º edición del Cosquín Rock. Entre escenario principal y secundario, se vería un amplio mix de rock and roll. Poco reggae y heavy metal, debido a que los otros días iban a tener su oportunidad de colmar la grilla.

Científicos Del Palo, marplatenses en ascenso.
Las primeras gratas sorpresas aparecieron en el Escenario Movistar. Alrededor de 50 personas para escuchar a La Piedra, proveniente de San Luis, y Científicos Del Palo; banda marplatense en ascenso que este año tuvo mucho protagonismo en la agenda cultural de la ciudad de Buenos Aires. Lo mismo pasó con Q Acelga, el power trío femenino que con rosas y tatuajes, saltaron al ritmo de su punk de rock y sonrisas. Es cierto que estas bandas “escupen” el show porque tan sólo tienen 20 minutos en promedio para tocar; pero también es cierto que para ellos es un sueño hecho realidad; debido a que tocar en el Cosquín Rock te abre más puertas de las que se cierran y porque tocan grandes artistas emblemáticos.

La Que Faltaba con Micky Rodríguez a la cabeza
En el medio de ambos, sonaban Micky Rodríguez y sus pantalones chupines rojos en el escenario principal, a través de La Que Faltaba. El ex bajista de Los Piojos siempre repasando hits piojosos como El balneario de los doctores crotos, Fijate y Dolores. Un poco más de media hora para palpitar los shows individuales de los señores ex Serú Girán: David Lebon y Pedro Aznar.

David Lebón y su música
Dos perfiles distintos arriba del escenario. Un Lebon más chistoso con frases como: “Tengo 60 años y sigo haciendo lo mismo: no trabajar” y otra bromista e irónica como “Siempre me gustó tocar la viola y no hacer nada y encima me pagan”; que conquistó al público joven con esas palabras, algunos solos de guitarra y algunos hits emotivos como Mundo agradable. Y, posteriormente, un Aznar más pausado, mas “respetuoso” con frases como “Gracias por venir” y “Qué lugar hermoso” y más melancólico con su bajo tocando algunos temas de aquel Tango 4 como Tu amor y Mientes.

1 Segundo es Demasiado en el escenario 2
Salta La Banca y su compromiso social
Previo al gran final del Día 1, en el escenario secundario, se comenzaron a escuchar voces de lucha. En el escenario en el cual en un principio iba a tocar Casi Justicia Social (la banda de Patricio Fontanet), que no pudo hacerlo por el pedido de prisión al músico, los fieles seguidores y bandas amigas expresaron su angustia, enojo y hasta tristeza por lo sucedido. Primero, 1 segundo es demasiado a través de la remera de Gustavo Garelli que decía “Justicia por Callejeros” y las palabras de indignación por el caso, mientras que después Culpables de este sentimiento reversionó el tema Suerte de Callejeros, que hizo enloquecer a las cientos de almas que encontraron su momento de la banda de sus vidas en ese instante de desahogo musical, con el final de las palabras en vivo de los sobrevivientes de Cromañón reclamando que se liberen a los músicos de CJS y diciendo, siempre, una sola palabra: justicia. Lo emotivo llegó con la previa de Salta la Banca. Informe de TVR de Cromañón, en el cual se ven las palabras descencontradas de los políticos y los familiares y en el cual se muestra un solo fin: libertad para los músicos, recuerdo hacia las víctimas y ponerse en la mente del sufrimiento de los sobrevivientes. Con Santiago Aysine como animador, sobreviviente de la tragedia, y con su remera de “Libertad para Callejeros”, arrancó el show de los “saltis”. Con Falto de Asfalto, un repaso de su último CD Copla, en homenaje íntegro al desaparecido Luciano Arruga, los hits de la banda y los cientos de seguidores que viajaron con las banderas de siempre y las remeras en sus pechos, SLB fue uno de los primeros protagonistas del escenario 2; ya que después con el Cielo Razzo, El Bordo y Ojos Locos iba a seguir la racha de grupos jóvenes de seguidores adolescentes pero más fieles. El cierre final estuvo con La 25 y Los Gardelitos, dos “viejos conocidos” que también enloquecieron al CR2013.

Pero todos los caminos condujeron al principal del Cosquín Rock 2013. Mucha gente ingresando después de las 20 hs. para vivir grandes artistas con clásicos de aquellos de esos que siguen viviendo en los sentimientos de los argentinos.

Fito Paez brilló con sus clásicos de amor
La etapa nocturna arrancó con Fito Páez. Con varios años de ausencia en el festival, el gran Fito repasó todo su El amor después del amor desde principio a fin. Con su traje blanco, su piano y su fachada habitual, se escuchó Pétalos de sal, con la voz grabada de Luis Alberto Spinetta, que llenaron la noche de aplausos y lágrimas de melancolía. Algunos cambios de tonos de voz, otras olvidadas de frases, pero las más de 40 mil almas acompañaron el coro de aquellos clásicos letristas como Brillante sobre el mic, Tráfico Por Katmandú, Un vestido y un amor, entre otros.
Ciro y Los Persas hicieron el pre cierre
Y llegó primer show final de la noche de la mano de Andrés Ciro Martínez. Arrancó Astros, primer corte de difusión de 27, el último CD de Ciro y Los Persas, y siguió de los clásicos piojosos como Taxy Boy, Tan solo, El Farolito, entre otros. Pero el momento más gratificante fue cuando Ciro tocó con su guitarra el tema homenaje a los veteranos de Malvinas. Uno a uno aparecieron algunos ex combatientes con sus banderas argentinas con la Isla de Malvinas en el centro de ellas y posteriormente les dedicaron unas palabras de agradecimiento al ex líder de Los Piojos. Ciro tocó 2 horas, se paseó por la discografía joven junto a Los Persas, por Los Piojos, y dejó efusiva a los miles de jóvenes que se acercaron al primer día del CR2013.

Charly García y su repertorio imborrable
Todos esperaban la llegada de la leyenda viviente del rock nacional. Y con Cerca de la revolución comenzó la gran noche de Charly García. Arrancó con un bajo sonido en el micrófono de su voz, que hasta fastidió al cantante, pero la solución llegó post pequeño intervalo. Sonaron Asesiname, Yendo de la cama al living, Demoliendo hoteles, Rezo por vos, Mucho mejor, entre tantos clásicos emblemáticos del rock argentino. Bromeó a lo Charly con frases como: “Es bueno verlos, aunque no los conozco”. Cuando todos le pedían a gritos el reencuentro de Serú Girán en los escenarios; Charly paró a la multitud y dijo: “Ya lo sé muchachos y lo tengo todo dibujado”.
Reencuentro Serú Girán
Y a minutos del cierre, aparecieron nuevamente en escena David Lebon y Pedro Aznar para revivir junto a Charly el reencuentro casi total –el baterista Oscar Moro falleció en el 2006- de Serú Girán. En un diálogo público, Charly le preguntó a David si venía ensayando y Lebón ironizó: “Algo ensayé esta tarde”. Y allí sonaron Perro andaluz y uno de los mejores temas del rock nuestro: Seminare
Y con Canción para mi muerte concluyó pasadas las 2 de la mañana el show de uno de los padres del rock nacional y el primer día del Cosquín Rock 2013.

Más de 40 mil almas vivieron el sábado. Disfrutaron de música, amistad y de esos momentos únicos e históricos que llevará por siempre la historia del rock argentino. Y eso que recién empieza…


Florencia Martínez
@mariflumartinez

sábado, 9 de febrero de 2013

Año nuevo, primeras palabras y un Cosquín Rock más

Un país entero movilizándose sólo por la música. Es uno de los festivales más federales del rock argentino porque su ubicación geográfica permite que vengan de todas las provincias a ver 3 días a puro rock, reggae y heavy metal; en el cual año a año mejora la grilla y dicen presentes las bandas y artistas más reconocidos del país; hasta con grupos uruguayos que son locales en las tierras de la ciudad cordobesa.
El Río Cosquín, también protagonista del festival.

El año pasado el Aeródromo de Santa María de Punilla tuvo un sabor a especial por la reciente muerte de Luis Alberto Spinetta. Un Cosquín Rock en el cual se vieron artistas de todas partes del mundo rindiéndole tributo al "Flaco"; ya sea a la hora de hacer covers de él o brindándole algunas palabras; como el "Papá te amo" de Dante Spinetta en el regresod e Illya Kuryaki and The Vakderramas a los escenarios.

A un año de aquel emotivo festival, se espera que las emociones vuelvan a resurgir en la piel de los músicos y hasta del público. El primer día tendrá como anfitriones principales a emblemáticos del rock nacional como Charly García, Pedro Aznar y David Lebon.

No estará el recordado Luca Prodan, fallecido en 1987 y presente en nuestro blog, pero su música vivirá en alguna banda que se atreve a reversionar sus canciones. En el debut gráfico de MALDITAS MELODÍAS, reviviremos cada detalle de este Cosquín Rock 2013 que promete música, emociones y público sediento de rock de todas alas provincias.


Florencia Martínez
@mariflumartinez
Enviada especial al Cosquín Rock - Córdoba